Lautaro Lucero, la figura destacada de Universitario de Rosario, se consagró campeón de la Superliga en Tucumán, un logro que no solo le valió el título, sino también el reconocimiento como el mejor jugador del torneo y de la final.
En diálogo con EEH, Lautaro compartió sus impresiones sobre el campeonato. El recorrido no fue sencillo; en la fase de grupos, se enfrentaron a Murialdo, venciéndolos por la mínima, 1 a 0. Luego, llegaron victorias ajustadas contra Quillá y San Jorge de Neuquén, ambos partidos con marcadores de 3 a 2 y 3 a 1 respectivamente. La semifinal los cruzó con Universitario de Córdoba, un rival ya conocido del torneo local, a quienes superaron 3 a 1 en un partido donde dominaron con claridad.
La final, una revancha contra Murialdo, fue un duelo de infarto. Tras ir abajo 1 a 0 durante gran parte del encuentro, lograron empatar a un minuto del final y se llevaron la victoria en la tanda de penales, desatando una alegría inmensa en el equipo.
Ahora, la mirada está puesta en el Super 8, que se disputará en septiembre, y ya han comenzado los preparativos entrenando tres veces por semana.
Lautaro destacó la importancia del trabajo en equipo y la satisfacción por los resultados obtenidos. Expresó su gratitud hacia Fede Musso, “estamos muy agradecidos porque con la edad que tiene y con todo lo que vivió, sigue decidiendo estar con nosotros y viajar y estar y estar y transmitir su experiencia sobre todo con los más pibes”.
Además, celebró el regreso de Manu Brunet, un campeón olímpico, cuya presencia considera un gran aporte tanto dentro como fuera de la cancha. A pesar de no haber jugado antes con él, Lautaro reconoce su calidad como uno de los mejores jugadores, y anticipa con entusiasmo la oportunidad de compartir equipo con él.